Arritmias: síntomas de que las padeces
La arritmia es un trastorno o alteración de la frecuencia cardíaca (pulso) o del ritmo cardíaco. El corazón puede latir demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o de manera irregular. Una arritmia puede no causar daño, ser una señal de otros problemas cardíacos o un peligro inmediato para la salud.
¿Cómo es un latido normal del corazón?
La frecuencia cardíaca mide la cantidad de veces por minuto que el corazón se contrae o late y es un importante indicador de la salud en el cuerpo humano. Asimismo, la frecuencia cardíaca normal, aunque no garantiza que una persona esté totalmente sana, es una referencia útil para identificar diferentes problemas de salud o enfermedades.
En personas adultas la frecuencia cardíaca normal en reposo debe estar entre los 60 y 100 latidos por minuto.
Tipos de arritmias
Para establecer el tratamiento adecuado es crucial hacer un correcto diagnóstico del tipo de arritmia que presenta el paciente, ya que hay diferentes tipos de riesgo y modalidades de tratamiento.
Clasificación de las arritmias:
- Según la velocidad de frecuencia cardíaca: bradicardia y taquicardia.
- Según el origen: arritmia supraventricular y ventricular.
A continuación, distinguimos tipos de arritmias según la velocidad de frecuencia cardíaca:
Latidos cardíacos lentos: bradicardia
Se considera un latido cardíaco lento a una frecuencia cardíaca en reposo de menos de 60 latidos por minuto. Sin embargo, una frecuencia cardíaca en reposo no siempre es síntoma de un problema de salud. Por ejemplo, durante el sueño, y también en momentos de relajación profunda, es normal que el latido del corazón sea más lento de lo habitual.
La bradicardia puede causar pérdidas de conocimiento, desvanecimiento o desmayo, cansancio o dificultad para respirar, puesto que el cerebro puede no recibir suficiente oxígeno.
Latidos cardíacos rápidos: taquicardia
La taquicardia es el ritmo cardíaco rápido. Hace referencia a una frecuencia cardíaca en reposo mayor a 100 latidos por minuto. La taquicardia puede incluir:
- Taquicardia supraventricular (TSV)
- Taquicardia sinusal inapropiada
- Aleteo auricular
- Fibrilación auricular (FA)
- Taquicardia ventricular (TV)
- Fibrilación ventricular (FV)
Este aumento de la frecuencia cardíaca hace que el corazón no pueda bombear correctamente la sangre y que ésta no pueda llevar suficiente oxígeno al resto del organismo. La taquicardia puede provocar dolor en el pecho, latidos del corazón muy acelerados, molestos o irregulares, aturdimiento o pulso acelerado. No obstante, las palpitaciones no siempre indican una situación patológica ni significan que haya taquicardia.
A continuación, distinguimos tipos de arritmias según el origen:
Arritmia supraventricular
Se origina en las cavidades superiores del corazón. En algunos casos puede ocasionar cansancio, embolismos y problemas de ictus cerebrales.
Estas arritmias tienen que ser tratadas mediante controladores de la frecuencia cardíaca para que el corazón no vaya más rápido de lo normal y con anticoagulantes para evitar que se formen coágulos en las cavidades superiores que puedan dar lugar a un embolismo cerebral.
Las personas que suelen tener fibrilación auricular o frutera auricular deberán tener un tratamiento anticoagulante con aspirina o con sintrom, dependiendo del tipo de arritmia y de la edad, así como de los factores de riesgo.
Arritmia ventricular
La arritmia o taquicardia ventricular procede de las cavidades inferiores del corazón y hace que este músculo no pueda bombear la sangre con eficiencia y que la persona pueda perder el conocimiento o tener una muerte súbita cardíaca.
Debido al riesgo de muerte súbita, este tipo de arritmias se debe tratar con antiarrítmicos o con la implantación de un desfibrilador automático.
Síntomas de las arritmias cardíacas
Los síntomas más frecuentes que ocurren cuando se presenta una arritmia incluyen:
- Dolor torácico.
- Pérdida de conocimiento (desmayos, mareos y vértigos).
- Palidez.
- Palpitaciones.
- Dificultad para respirar.
- Sudoración.
Causas de las arritmias cardíacas
Las arritmias cardíacas se producen cuando hay alteraciones en el ritmo cardíaco, el sistema eléctrico del corazón. Este sistema puede fallar por diversos motivos:
- Niveles anormales de potasio u otras sustancias en el cuerpo.
- Ataque al corazón o daño al miocardio por un ataque al corazón pasado.
- Enfermedad cardíaca que está presente al nacer (congénita).
- Insuficiencia cardíaca o un agrandamiento del corazón.
- Hipertiroidismo.
Prevención de las arritmias cardíacas
Para evitar o reducir la formación de arritmias cardíacas el paciente puede tener en cuenta las siguientes medidas:
- Reducir el consumo de azúcares y grasas para reducir la hipercolesterolemia y diabetes.
- Realizar deporte de forma regular.
- No fumar.
- Consumir alcohol, té y café con moderación.
- Controlar y reducir los niveles de estrés.