La arritmia es una alteración del ritmo cardíaco que se produce por algún cambio del ritmo sinusal normal o por variaciones inadecuadas de la frecuencia cardíaca. Según la velocidad de frecuencia cardíaca, distinguimos la bradicardia (latidos cardíacos lentos) y la taquicardia (latidos cardíacos rápidos). Mientras que según su origen, las arritmias se clasifican en supraventricular y ventricular.
En este artículo tratamos las arritmias que se originan en las cámaras inferiores del corazón (ventrículos), que suelen ser consideradas de mayor gravedad respecto a aquellas que se originan en las aurículas, ya que pueden interferir con la acción de bombeo del corazón.
Arritmia ventricular
La taquicardia ventricular o TV es causada en su mayoría por un fuerte y único sitio de disparo o circuito en uno de los ventrículos. Generalmente ocurre en personas con problemas estructurales del corazón, como la cicatrización de un infarto cardíaco previo o anormalidades en el músculo cardíaco.
Los impulsos que se inician en los ventrículos producen contracciones ventriculares prematuras que son regulares y rápidas y van desde 100 hasta 250 latidos por minuto. La taquicardia ventricular puede ocurrir en cortos episodios de menos de 30 segundos y produce pocos o ningún síntoma. Sin embargo, las taquicardias ventriculares prolongadas que duran más de 30 segundos requieren tratamiento inmediato para prevenir un paro cardíaco.
Las arritmias o taquicardias ventriculares son habitualmente secundarias a cardiopatías orgánicas o a trastornos iónicos. De forma mucho más excepcional, pueden estar causadas por enfermedades extracardiacas, como el hipertiroidismo.
Causas de la arritmia ventricular
Existen dos tipos de causas fundamentales de las arritmias: las causas adquiridas y las causas congénitas. Por un lado, las causas adquiridas tienen que ver con el daño que nosotros hagamos a nuestro corazón, como la hipertensión arterial, la cual sobrecarga el corazón y hace que este músculo tenga arritmias. Asimismo, también pueden ser causa de arritmias los antecedentes de infarto de miocardio o las cicatrices en el corazón debido a una operación. Por otro lado, las arritmias pueden deberse a problemas congénitos que afectan a la electricidad del corazón.
La taquicardia ventricular presenta una tasa de pulsos de más de 100 latidos por minuto, con al menos 3 latidos cardíacos irregulares consecutivos. Este tipo de arritmia puede presentarse sin una enfermedad cardíaca, o bien puede desarrollarse como una complicación temprana o tardía de un ataque cardíaco.
El tejido cicatrizal se puede formar en el músculo de los ventrículos días, meses o años después del ataque cardíaco, lo que puede llevar a taquicardia ventricular.
La arritmia o taquicardia ventricular puede ocurrir en personas con las siguientes características:
- Enfermedad del músculo cardíaco.
- Insuficiencia cardíaca.
- Cirugía de corazón.
- Miocarditis.
- Vasculopatía cardíaca.
La arritmia ventricular también puede ser causada por:
- Medicamentos antiarrítmicos (utilizados para tratar un ritmo cardíaco anormal).
- Cambios en la química sanguínea (como un nivel bajo de potasio).
- Cambios en el pH (ácido-básico).
- Falta de suficiente oxígeno.
Cómo prevenir la arritmia ventricular
Para prevenir una arritmia ventricular se incluyen los siguientes tratamientos:
- Ablación con catéter.
- Medicamentos antiarrítmicos.
- Desfibrilador cardioversor implantable (DCI).
- Cirugía a corazón abierto.
Síntomas de la arritmia ventricular
Los episodios breves de arritmia o taquicardia ventricular en algunas personas pueden no causar síntomas. Sin embargo, otras pueden sufrir los siguientes síntomas:
- Aturdimiento.
- Mareos.
- Dificultad para respirar.
- Dolor en el pecho o angina de pecho.
- Sensación de que el corazón está acelerado (palpitaciones).
- Convulsiones.
Los episodios sostenidos o más graves de taquicardia o arritmia ventricular pueden provocar pérdida de conciencia o desmayo e incluso paro cardíaco, más conocido como muerte súbita.
Tratamientos de la arritmia ventricular
La arritmia ventricular puede ser una emergencia médica y puede requerir un diagnóstico urgente y tratamiento inmediato. Su tratamiento depende de la causa de la arritmia y su gravedad.
Para tratar las arritmias es fundamental constatar si hay algún factor predisponente, bien sea una enfermedad o si el paciente es fumador, consume alcohol o tiene la tensión muy alta. Por tanto, es primordial controlar estos factores de riesgo. Asimismo, para el diagnóstico de la arritmia o taquicardia ventricular, puede ser necesario realizar un electrocardiograma o bien pruebas diagnósticas por imágenes cardíacas, pruebas de esfuerzo y pruebas electrofisiológicas.
En cualquier caso, si piensa que puede tener arritmias o presenta algún síntoma de los anteriormente descritos, no dude en consultar con su cardiólogo.